Decenas de belgas denuncian al Vaticano por los abusos sexuales que sufrieron de niños
Decenas de belgas que en su infancia fueron objeto de abusos sexuales a manos de religiosos han presentado en un juzgado del país una querella contra el Vaticano. Los afectados buscan depurar la responsabilidad civil de la iglesia católica en estos abusos y solicitar una indemnización por los daños y perjuicios.
Este sábado la abogada del grupo, Christine Mussche, incoará un proceso civil ante el tribunal de primera instancia de la ciudad belga de Gante. Según la defensora, ella representará formalmente a unas 70 víctimas de vejaciones por parte de eclesiásticos, una cincuentena de los cuales duda, sin embargo, que la querella prospere.
Actualmente, la Justicia belga investiga varios supuestos casos de pederastia por parte de religiosos, que podrían haber afectado a centenares de personas.
Una comisión independiente de Bélgica designada por la Conferencia Episcopal para tratar este tipo de denuncias ha documentado al menos 475 querellas de abusos en el mundo eclesiástico entre 1960 y mediados de los ochenta. Trece de estas víctimas se suicidaron.