Castración química: ¿'corta' el peligro de los pederastas?
Corea del Sur promulgó el domingo una ley que permite el uso de la castración química para los condenados por pederastia, convirtiéndose así en el primer país asiático que aprueba este tipo de castigo.
La nueva ley otorga a los jueces la facultad de sentenciar la castración química por procedimientos médicos a los que hayan cometido agresiones sexuales contra menores de 16 años. Los efectos de dicha castración pueden durar hasta quince años.
La aprobación de la ley se ha justificado por el hecho de que el 70% de los condenados por abusos sexuales son reincidentes. Mientras tanto, su aplicación es duramente criticada por las organizaciones de Derechos Humanos y ha desatado la polémica por la efectividad de estas prácticas para reducir los delitos sexuales.
Punto de vista médico
Una vez en libertad, las tasas de reincidencia son muy altas entre los delincuentes sexuales, por ello se ha buscado un método de tratarlos distinto a una vida entera en prisión o la castración quirúrgica.
El método consiste en aplicar inyecciones mensuales de antiandrogénicos que disminuyen la carga de hormonas masculinas, es decir, la libido y, a diferencia de la castración real, no ocasiona un cambio físico permanente en el cuerpo. La otra posibilidad es la toma de una pastilla diaria de acetato de ciproterona, una sustancia que también inhibe el deseo sexual.
Los médicos señalan que ambos métodos presentan efectos secundarios, que en algunos casos pueden ser graves.
Rusia, a punto de aprobar la ley
En Rusia, donde cerca de 10.000 niños sufrieron abusos sexuales el año pasado y hay más de 7.000 condenados por pederastia, la cuestión de la castración de violadores de niños se viene discutiendo con ardor durante los últimos meses.
La posible aplicación de esta medida en el país fue propuesta por primera vez en el otoño de 2010 por el Defensor de Menores, Pavel Astájov, quien destacó su eficiencia haciendo hincapié en que, según los resultados obtenidos en EE. UU. y en el Reino Unido a lo largo de los últimos 20 años, la reincidencia de los pedófilos sin la castración química es del 98%, mientras que si se practica es del 3%.
En aquel momento su iniciativa no encontró un apoyo suficiente. Sin embargo, el pasado abril se volvió a hablar del tema tras un escandaloso caso de pedofilia que conmovió a todo el país: un ciudadano de San Petersburgo violó a su nieta de ocho años durante cuatro años.
En abril de 2011 el Comité de Instrucción de Rusia propuso aplicar la castración química a quienes hayan cometido un abuso sexual sobre menores de edad y el 10 de mayo la iniciativa fue apoyada por el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, que propuso que la medida se aplicara solo tras una decisión judicial y después de un profundo examen médico y psicológico, además de ser una opción voluntaria del agresor.
Europa y EE. UU., a favor de la medida
La castración química de los pedófilos y los violadores se está aplicando en muchos países, entre ellos, Francia, Italia, Dinamarca, Suecia, Polonia, Noruega y Alemania, así como en varios estados de EE. UU. (California, Florida, Georgia, Texas, Luisiana, Montana y otros), Canadá y en Israel.
En EE. UU. y Polonia, la castración química de los pedófilos es obligatoria. En otros países se aplica con el consentimiento del delincuente.
California fue el primer estado estadounidense que usó la castración química como pena para los delincuentes sexuales. En los casos en que la víctima es menor de 13 años de edad, los jueces pueden exigir a los delincuentes primarios que se sometan a la castración química. Después de un segundo delito, el tratamiento es obligatorio.
En 2009 Polonia aprobó, por su parte, una ley que prevé la castración química obligatoria por la violación de niños menores de 15 años y por incesto. Según señala la ley, cualquier justificación de la pedofilia se considera también un crimen y se castiga con dos años de prisión.
Según la ley de la República Checa, la castración quirúrgica puede aplicarse a los violadores reincidentes con la condición de que estén de acuerdo en someterse a este tratamiento. Desde 2000 en el país han sido castrados quirúrgicamente 50 criminales.
¿Tiene sentido aplicar esta medida?
Los especialistas en Psiquiatría abrazan la tesis de que los impulsos sexuales anormales, como el caso de la pedofilia, se deben a problemas en la formación del carácter del ofensor, traumas de la infancia o formas de educación.
Algunos médicos afirman que la castración química en este tipo de agresores sexuales no da mucho resultado debido a que la reducción de la libido de un violador no resuelve otras cuestiones que componen su perfil, como su deseo de amenazar al otro.
La aplicación del método reduce el apetito sexual de los pederastas, pero esto no quiere decir que renuncien por completo a su orientación y dejen de ser un peligro para la sociedad.