La policía de EE. UU. ya entregó armas al narco antes de 2010
Los medios estadounidenses revelaron más casos de introducción ilegal de armas en México por parte de las propias fuerzas del orden nacionales. Según esas revelaciones, aparte de la polémica operación Rápido y Furioso de 2010, las autoridades norteamericanas realizaron otras similares en los años 2006 y 2007.
Durante el operativo denominado Receptor Abierto (Wide Receiver) unos intermediarios ilegales también compraron armas que luego se perdieron en México. Según informa el diario Los Angeles Times, el Departamento de Justicia examinó la operación y descubrió que la Administración contra el Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) permitió que las armas acabaran en manos de verdaderos traficantes.
Algunos funcionarios de la justicia federal señalaron que la operación Receptor Abierto comenzó después de que la ATF recibiera información sobre una sospechosa compra de armas de fuego en México. La institución actuó sin el consentimiento de las autoridades mexicanas e introdujo armas en el país supuestamente para rastrearlas, pero después les perdió la pista. Así el armamento fue a dar a manos de algunos carteles del narco que las utilizaron para perpetrar crímenes.
Según comentó a RT el director de relaciones internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Duncan Wood, el tráfico ilegal de armas a México es una parte integral del problema de la 'narcoviolencia' en este país. “El problema es que el Estado mexicano no ha podido parar o detener el flujo de armas por problemas para mantener el control en las fronteras y mantener un Estado de derecho dentro del país y para tener suficiente cooperación con sus vecinos, sobre todo con EE. UU.”, subrayó.
La operación encubierta Rápido y Furioso permitió el contrabando de unas 2.000 armas a México entre 2009 y 2010, con el fin de rastrear a los compradores presuntamente relacionados con los carteles del narcotráfico. Sin embargo, las autoridades estadounidenses perdieron el rastro de esas armas y un importante número de ellas han aparecido relacionadas con crímenes en México.