Estado Mayor ruso: La OTAN aumenta su actividad cerca de nuestras fronteras
La OTAN, bajo el pretexto de "una supuesta inevitabilidad de un conflicto armado" con Rusia y en violación de sus obligaciones, continúa su política de expansión hacia el Este, acercando la infraestructura bélica del bloque a las fronteras rusas y aumentando constantemente su poderío militar, ha denunciado este miércoles el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Guerásimov, en una sesión informativa con agregados militares de países extranjeros.
"En un contexto de creciente tensión, se observa un aumento de la actividad de la OTAN cerca de las fronteras rusas. El número de ejercicios militares a gran escala de los países de la alianza ha alcanzado los cuarenta en un año. Numerosos contingentes militares están desplegados de forma permanente cerca de nuestras fronteras", dijo.
Ejercicios a gran escala
El general destacó que la retórica antirrusa de la OTAN se confirma por la celebración este año del ejercicio Steadfast Defender, que involucró a los 32 miembros del bloque militar en un entrenamiento de operaciones militares a gran escala en el continente europeo.
"Durante este ejercicio, cerca de las fronteras rusas fueron posicionados contingentes importantes, incluidas tropas estadounidenses, y se llevó a cabo un provocativo despliegue en la isla danesa de Bornholm de un lanzador del sistema de misiles móvil Dark Typhon, con alcance de 2.400 km", remarcó Guerásimov.
El alto militar subrayó que "todos estos factores no contribuyen al aumento de la seguridad de la población de los países europeos", especialmente de los nuevos miembros de la Alianza Atlántica: Finlandia y Suecia.
Al mismo tiempo, Guerásimov aseguró que las FF.AA. de Rusia monitorean "con atención" todos los ejercicios de la OTAN como parte de su disuasión estratégica. Así, durante Steadfast Defender, "las fuerzas de la Armada cumplieron tareas de servicio de combate, implementaron tareas de búsqueda de submarinos extranjeros, así como el seguimiento con armas de los grupos navales de los países de la OTAN", detalló el general.
Además, cerca de las zonas de ejercicios, aviones de largo alcance rusos realizaron patrullas aéreas. "Durante este período, las fuerzas y medios de defensa aérea estuvieron en alerta máxima para reprimir violaciones del espacio aéreo de Rusia", agregó.
Cuestión ucraniana
La crisis ucraniana sigue siendo el factor clave que determina la situación político-militar a nivel regional y mundial, explicó el general, haciendo hincapié en que la participación de los países de Occidente en el conflicto está aumentando los riesgos globales.
"En un esfuerzo por infligir una derrota estratégica a Rusia, el Occidente colectivo está utilizando como rehenes de sus aspiraciones a los ucranianos corrientes. La política destructiva del régimen de Kiev ya ha llevado a una dependencia total del control externo y de la financiación extranjera y, como resultado, a la pérdida de la soberanía estatal", resaltó Guerásimov.
Rusia usará las armas que considere adecuadas
Los cambios negativos en la situación político-militar han llevado a la modificación y actualización de la doctrina nuclear de Rusia, recordó Guerásimov. Estos cambios en la política estatal provocaron una activa campaña de propaganda de Occidente, que acusó a Moscú de aumentar la retórica nuclear y tratar de reducir el umbral para el uso de armas atómicas.
"Quisiera enfatizar que el llamado 'umbral de disuasión' no está determinado por ninguna obligación internacional de nuestro país, sino por la necesidad de disuadir al agresor y neutralizar las amenazas que emanan de un enemigo potencial", dijo, al agregar que en la doctrina nuclear de EE.UU. dicho umbral no está claramente definido y es significativamente más bajo que en la actualizada doctrina nuclear rusa.
"Nadie debería tener ninguna duda de que, ante cualquier amenaza a la seguridad, tomaremos todas las medidas de respuesta necesarias, utilizando las armas que consideremos adecuadas", advirtió.
Deterioro de la situación en Oriente Medio
El general observó que la situación en Oriente Medio "se está deteriorando constantemente" y advirtió que sigue existiendo el riesgo de que "la crisis se convierta en una guerra regional". "El factor más importante que caracterizó la situación en la región fue la destrucción real del sistema estatal de la República Árabe Siria", argumentó Guerásimov.
El general lamentó que las tropas gubernamentales sirias "no pudieran ofrecer una resistencia adecuada" a la ofensiva de la oposición, que puso en marcha el 27 de noviembre desde la zona de Idlib. En su opinión, ocurrió debido a que el Ejército sirio no tenía posibilidad de "realizar entrenamientos de combate con regularidad" y tenía "baja moral", a consecuencia de la prolongada crisis económica, derivada de las "sanciones sin precedentes" impuestas a Siria por EE.UU. y sus aliados.
El general agregó que Rusia, por su parte, hizo tentativas de llegar a una "solución pacífica en el formato de Astaná", si bien este escenario "no convenía principalmente a EE.UU. y al Reino Unido".
El jefe del Estado Mayor ruso añadió que, a día de hoy, la situación en la región se ve agravada por los acontecimientos en la zona del conflicto palestino-israelí, en el Líbano y Yemen. En particular, resaltó que "la catástrofe humanitaria en la Franja de Gaza ha alcanzado la mayor escala de todo el período del conflicto".
A modo de conclusión, el general resumió que el apoyo brindado a las partes enfrentadas por Estados extrarregionales, así como la involucración del Líbano y los intentos de provocar a Irán "crean condiciones previas peligrosas para la expansión de la zona de inestabilidad en la región".